¿Qué es la trazabilidad de un producto y por qué te interesa?

Una de las principales preocupaciones de la ciudadanía en la actualidad es saber lo máximo posible sobre los alimentos que consumen, según desvela una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios. Si te sientes identificado con esta idea, te interesa saber qué es la trazabilidad de un producto y en qué sentido te resultará de utilidad.

¿Qué se entiende por trazabilidad de un producto?

Lo primero que debes entender al hablar de qué es la trazabilidad de un producto es que es un término estrechamente vinculado a la seguridad y garantía del consumidor. En concreto, se refiere a la capacidad de seguir el recorrido de un determinado producto a lo largo de toda la cadena de producción, procesamiento y distribución. En otras palabras, implica poder rastrear la procedencia, el proceso de fabricación y todos los pasos intermedios hasta llegar al consumidor final dentro de cualquier sector (farmacéutico, industrial, retail, alimentario…).

Una información que, desde 2005, es obligatoria en el campo de la alimentación, a raíz del Reglamento (CE) 178/2002. En él se sientan las bases sobre el control de los registros y la documentación relacionada con cada etapa del proceso. Asimismo, a nivel nacional, el Real Decreto 191/2011 desarrolla los requisitos específicos para garantizar la identificación y rastreo efectivo de alimentos a través del Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos.

¿Qué información se incluye en la trazabilidad alimentaria?

De este modo, a partir de la trazabilidad, estas compañías alimentarias deben recopilar y almacenar la siguiente información:

• El qué: La descripción exacta del producto (tipo, variedad, referencia, remesa, lote…)
• El cuánto: el volumen o cantidad de producto.
• El cuándo: las fechas específicas de cualquier proceso (recepción de materia prima, producción, envasado, caducidad, envío…).
• El quién: el nombre y la dirección de la empresa de la que proceden los productos y de la compañía a la que se expiden.

¿Cuáles son los 3 tipos de trazabilidad?

Otro aspecto relativo a qué es la trazabilidad son las diferentes tipologías. ¿Cuáles existen?

• Trazabilidad hacia atrás o ascendente: Permite rastrear el origen de un producto hasta su punto de partida en la cadena de suministro.
• Trazabilidad hacia adelante o descendente: Permite seguir el destino de un producto desde su punto de origen hasta su destino final en manos del consumidor.
• Trazabilidad interna: Se centra en el seguimiento de los procesos y operaciones dentro de una empresa.

De este modo, se asegura poder seguir el rastro de cualquier proceso al contrastar los datos encadenados. Por ejemplo, imagina que la empresa A aporta datos sobre la producción y venta de aceitunas a la empresa B. La B registra la información de las aceitunas por A, la manipulación llevada a cabo en su almazara y la venta de aceite a granel a la compañía C. Y C detalla los datos de los lotes de aceite recibidos por B, los trabajos de envasado y etiquetado y su envío a las tiendas D para su venta al consumidor. Así, puedes saber de dónde proviene el aceite que compras, por todo el proceso por el que ha pasado, o si ha habido incidentes contrastando los datos de la cadena.

¿Por qué es importante la trazabilidad para el consumidor?

Ya habrás intuido por qué la trazabilidad de un producto es crucial para el consumidor. ¿Qué ventajas aporta este sistema de control?

• Seguridad alimentaria: Permite identificar y rastrear productos en caso de problemas de seguridad alimentaria, como contaminación o retiradas del mercado, brindando al consumidor la tranquilidad de saber que está adquiriendo productos seguros para el consumo. ¿Sabías que en 2023 hubo más de 180 alertas alimentarias, según el sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), y que en el 85% de los casos se destruyó o retiró el producto de la venta?
• Transparencia y confianza: Todo lo que es la trazabilidad de un producto también proporciona información detallada sobre la procedencia y el proceso de fabricación de los productos, promoviendo la transparencia en la cadena de suministro y generando confianza en las marcas y los productos que adquiere el consumidor. Así, si una empresa oleica dice que su aceite procede de España, podrás comprobar que realmente es así.
• Prevención del fraude alimentario: Facilita la detección de productos fraudulentos o falsificados al proporcionar un seguimiento completo de su origen y proceso de fabricación, protegiendo así a los consumidores de prácticas engañosas, como comercializar aceite bajo la denominación de “ecológico” o “verde” que realmente no pueda ser certificado.
• Cumplimiento de estándares éticos y legales: Garantiza que los productos cumplan con los estándares éticos y legales establecidos en la industria alimentaria, promoviendo la responsabilidad social corporativa y el respeto por los derechos del consumidor. Por ejemplo, en el aceite de oliva existe una estricta regulación y, para calificarlo como “virgen extra” es imprescindible que haya sido extraído por procedimientos mecánicos. La trazabilidad permite corroborar esta información.
• Elección informada: También te permite tomar decisiones informadas al momento de comprar productos, al poder acceder a información sobre aspectos como la calidad, la frescura, los ingredientes utilizados y las prácticas de producción.

¿Cómo se mide la trazabilidad de un producto?

Y una vez que sabes qué es la trazabilidad de un producto y para qué sirve, también es importante que conozcas cómo se lleva a cabo por las empresas. En términos generales, este seguimiento se ejecuta a través de un sistema de registro y control que abarca todas las etapas de su ciclo de vida. Estos son los pasos principales para medir la trazabilidad de un producto:

• Identificación y registro: Cada producto debe estar claramente identificado con información detallada, como número de lote, fecha de producción, proveedores y destino final. Esta información se registra en sistemas informáticos o bases de datos específicas.
• Seguimiento de la cadena de suministro: Se debe registrar cada movimiento del producto a lo largo de la cadena de suministro, desde su origen hasta su destino final. Esto incluye la recepción de materias primas, los procesos de fabricación, el almacenamiento y la distribución.
• Integración de sistemas: Es fundamental que todos los sistemas de información utilizados por los diferentes actores de la cadena de suministro estén integrados y sean compatibles entre sí, para garantizar una trazabilidad efectiva.
• Auditorías y controles: Regularmente, se realizan auditorías y controles para verificar la precisión y la integridad de los registros de trazabilidad, asegurando así el cumplimiento de los estándares y regulaciones establecidos.
• Tecnologías de seguimiento: Para agilizar el procesamiento de información, se utilizan tecnologías como códigos de barras, etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) o sistemas de gestión de inventario para registrar y rastrear el movimiento de los productos de manera eficiente.

La trazabilidad en Coosur

Conscientes de la creciente importancia de esta información, en Coosur hemos puesto en marcha el sistema Triple 3Xtra. Se trata de un riguroso procedimiento basado en el mapeo y registro de datos de nuestro aceite de oliva, desde la materia prima hasta el producto final. Gracias a este innovador sistema, podrás conocer todos los detalles sobre el origen, la calidad y el sabor de nuestros productos.

¿Cómo? Sólo tienes que introducir los últimos caracteres del número de lote de tu botella de Coosur en este enlace para acceder al informe de trazabilidad del producto y los análisis de calidad que garantiza la superación de los exhaustivos controles. ¡Descubre la historia que hay detrás de cada gota de aceite!