Cuando llega el calor, la cocina se transforma, casi tanto como nuestro armario. Cambiamos los guisos por ensaladas, los platos calientes por elaboraciones frías, las sopas por gazpachos… Pero ¿qué pasa con los huevos en verano? ¿Debemos relegarlos hasta el otoño o se pueden disfrutar con seguridad? ¿Es posible comerlos crudos o siempre hay que cocinarlos? ¿Es obligatorio lavarlos antes de preparar?… ¡Resuelve todas tus dudas!
¿Qué pasa con los huevos en verano?
El calor y los huevos no siempre son buenos compañeros. Y es que, por su estructura biológica, este producto es particularmente sensible a las altas temperaturas. Así, con el aumento del mercurio, también se incrementan los problemas de conservación y los temidos riesgos de intoxicación alimentaria. ¿La principal culpable? Una bacteria muy poco simpática: la Salmonella. Adora los entornos cálidos y húmedos, justo lo que nos ofrece un verano intenso, e infecta cada año a decenas de millones de personas en todo el mundo. Lo dicho, un encanto.
Esta bacteria puede proliferar a velocidades dignas de una final olímpica si el huevo no se conserva adecuadamente. De hecho, ¿sabías que, según las estadísticas, más de la mitad de las intoxicaciones alimentarias veraniegas son causadas por huevos en mal estado? Y, claro, aunque es una patología leve en la mayoría de los casos, nadie quiere sufrir vómitos, diarreas, fiebres o dolor de cabeza en plenas vacaciones, ¿verdad?
¿Es bueno comer huevos durante el verano?
Ahora bien, no se trata de alarmar, sino de informar. Los huevos siguen siendo una joya nutricional en la despensa estival, rica en proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B, vitamina D, hierro, zinc y colina. Y eso no varía aunque el termómetro marque 38 grados a la sombra.
Es más, el huevo puede ser tu mejor aliado en épocas de calor. Es un alimento ligero, versátil y fácil de preparar. Sólo hay que hacer un repaso a platos típicos del verano para percibir su presencia: tortilla de patatas, ensaladilla rusa, salmorejo con toppings de huevo duro… ¿Has probado un huevo escalfado con aceite de oliva virgen extra sobre ensalada fresca? Si no lo has hecho, este verano tienes tarea.
Por tanto, los huevos en verano no están prohibidos ni mucho menos. Sin embargo, necesitan un trato diferente al del resto del año. Dejar una tortilla a temperatura ambiente unas horas puede parecer una anécdota… hasta que te pasas el día del baño a la cama y de la cama al baño. Sí, suena dramático, pero es más común de lo que crees.
Precauciones para comer huevos en verano
Para tomar huevos en verano con seguridad, sólo tienes que tomar ciertas precauciones. Lo importante es saber que el riesgo está más en la manipulación y conservación que en el alimento en sí. Toma nota de estas recomendaciones básicas pero efectivas:
- Compra huevos con la cáscara intacta y sin fisuras. Las grietas son la puerta de entrada para las bacterias. Si ves uno roto en la caja, a la basura. Más vale prevenir que lamentar.
- No laves los huevos antes de guardarlos en la nevera. La cáscara del huevo tiene una cutícula protectora natural que evita la entrada de microorganismos. Aunque sientas que es un hábito higiénico, lavarlos la elimina y eleva el riesgo de contaminación. Si necesitas limpiarlos, hazlo justo antes de usarlos.
- Guárdalos en la nevera, siempre. ¿Sabías que la clara empieza a descomponerse a temperaturas superiores a los 25 °C? Aunque los veas en el súper a temperatura ambiente, en casa deben ir directamente al frigorífico. Y preferiblemente en su caja y en la balda del medio, no en la puerta, como es habitual, ya que la temperatura aquí es más inestable al abrir y cerrar la nevera.
- No rompas el huevo en el borde del recipiente donde vas a batirlo. Seguro que más de una vez has cascado un huevo y se te ha caído un trocito sobre el recipiente. ¡Cuidado! La cáscara puede contener bacterias y contaminar el interior del huevo. Mejor usa un vaso aparte.
- Cocina los huevos hasta que la yema esté dura. Si los vas a servir fríos o guardar para más tarde, asegúrate de que la cocción ha sido suficiente y que el huevo está bien cuajado. Ensaladas con huevo duro sí; huevos a medio cocer guardados para el día siguiente… un rotundo no.
- Consume los platos con huevo lo antes posible. Si preparas una tortilla o un pastel, refrigéralo inmediatamente si no te los vas a comer en menos de una hora. Las bacterias son rápidas y no entienden de sobremesas.
- Evita las preparaciones con huevo crudo o poco cocido. En verano, mejor mayonesa comercial que una salsa casera. Y si tu receta lleva huevo crudo, utiliza mejor huevos pasteurizados o busca alternativas veganas.
¿Cuándo no se debe consumir un huevo?
Además de estas precauciones, hay señales que no debes ignorar si quieres evitar disgustos. No hace falta ser Sherlock Holmes, sólo tener un poco de ojo (y nariz).
- Flota en agua: Si al meter un huevo en un vaso con agua flota, mala señal. Eso indica que ha perdido humedad y ha acumulado gases. Mejor decirle adiós.
- Huele mal al romperlo: Este es un clásico. Si al abrirlo notas un olor a azufre, podrido o a “algo raro”, ni se te ocurra usarlo, incluso si la fecha de caducidad esté en regla.
- La clara está muy líquida y la yema se desparrama: La consistencia dice mucho. Una clara demasiado fluida y una yema que no se mantiene entera son señales de que el huevo ha perdido frescura.
- Cáscara manchada o pegajosa: Las cáscaras con restos orgánicos o que parecen sudar indican una mala conservación. No te la juegues.
- Fecha de consumo preferente pasada: Puede que el huevo aún sea comestible, pero el riesgo se incrementa. Con los huevos en verano, mejor ser estrictos con las fechas.
Con estos tips, podrás identificar cuándo no es seguro consumir huevos en verano y cómo debes manipularlos y prepararlos para mantener tu salud intacta y tu cocina libre de sorpresas indeseadas. Eso sí, si quieres minimizar los riesgos, utiliza las salsas de Coosur, elaboradas con todas las garantías alimenticias y todo el sabor. ¿Fan de la ensaladilla rusa? Pruébala con nuestra Salsa Ligera sin Huevo ni Lactosa. ¿Amante de los huevos rellenos? Atrévete con nuestra Mayonesa Artesanal. ¿Seguidor de los cócteles de marisco? No te pierdas nuestra elegante Salsa Rosa. Y disfruta del summer time sin sustos.