ACEITEROS DEL SUR RESPONSABILIDAD SOCIAL

Moussaka griega

El mar Mediterráneo es el nexo de unión entre todos los pueblos que viven en sus orillas y que combinando sus diferentes platos han dado lugar a una de las dietas más ricas y saludables que existen. La moussaka griega es uno de esos platos, claro ejemplo de que lo sano también puede ser irresistible para el paladar.

INGREDIENTES

750 grs de carne picada de cordero
8 berenjenas grandes
1 cebolla grande
8 tomates grandes muy maduros
Orégano
Romero
Albahaca
2 dientes de ajo
1 cucharada de azúcar
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
1 taza de queso parmesano

Para la bechamel:

Aceite de oliva suave
2 cucharadas de harina
500 ml de leche entera
Sal
Nuez moscada

PREPARACIÓN

En primer lugar, vamos a cortar las berenjenas en láminas gruesas a lo largo, desechando la primera y la última ya que tienen mucha piel. Las colocamos sobre una tabla y las espolvoreamos de sal. Dejamos que reposen durante un cuarto de hora y posteriormente las lavamos. Esto lo hacemos para que las berenjenas pierdan gran parte de su amargor.
Por otro lado, condimentamos la carne picada de cordero con los dos dientes de ajo picados, sal y pimienta negra molida. Mezclamos bien y reservamos.
A continuación, en una sartén al fuego echamos aceite de oliva virgen extra Hojiblanca y, cuando esté caliente, freímos la cebolla que habremos picado antes en daditos.
En cuanto se empiece a poner transparente la cebolla, agregamos la carne picada de cordero. La doramos y cocinamos a fuego bajo para que vaya soltando sus jugos.
Ahora, escaldamos los tomates y les retiramos la piel.
Seguidamente, los picamos de forma muy fina o los trituramos y los echamos en un cazo junto con una taza de agua, el orégano, la albahaca, el romero, un poco de sal, pimienta negra molida y la cucharada de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate.
Colocamos el cazo con el tomate a fuego medio removiendo de vez en cuando y dejamos que se vaya cocinando poco a poco hasta que reduzca.
Añadimos una taza de la salsa de tomate cuando aún está líquida a la sartén con la carne picada. Removemos, tapamos y lo dejamos cocinar a fuego bajo durante unos diez minutos.
Llegado a este punto, montamos la moussaka. Engrasamos con un poco de aceite de oliva una fuente para horno y cubrimos su fondo con rodajas de berenjena.
Continuamos poniendo una capa de carne picada y la cubrimos con un poco de la salsa de tomate.
Colocamos otra capa de berenjenas seguida de una capa de carne y otra de salsa de tomate.
Finalmente, lo cubrimos todo con una última capa de rodajas de berenjenas.
Preparamos ahora la bechamel poniendo un cazo con el aceite de oliva suave a fuego moderado.
Cuando esté caliente el aceite, echamos la harina y la rehogamos durante unos minutos para que pierda el sabor a crudo.
Luego, echamos la leche caliente poco a poco mientras damos vueltas hasta que consigamos una salsa fina, sin grumos. Echamos una pizca de sal y otra de nuez moscada rallada y dejamos que se cocine durante unos minutos sin parar de remover.
Vertemos la salsa bechamel sobre la última capa de berenjena de la moussaka y espolvoreamos por encima el queso parmesano rallado.
La llevamos al horno precalentado a 180º de temperatura y lo cocinamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos la superficie de nuestra deliciosa moussaka griega doradita.

750 grs de carne picada de cordero
8 berenjenas grandes
1 cebolla grande
8 tomates grandes muy maduros
Orégano
Romero
Albahaca
2 dientes de ajo
1 cucharada de azúcar
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
1 taza de queso parmesano

Para la bechamel:

Aceite de oliva suave
2 cucharadas de harina
500 ml de leche entera
Sal
Nuez moscada

En primer lugar, vamos a cortar las berenjenas en láminas gruesas a lo largo, desechando la primera y la última ya que tienen mucha piel. Las colocamos sobre una tabla y las espolvoreamos de sal. Dejamos que reposen durante un cuarto de hora y posteriormente las lavamos. Esto lo hacemos para que las berenjenas pierdan gran parte de su amargor.
Por otro lado, condimentamos la carne picada de cordero con los dos dientes de ajo picados, sal y pimienta negra molida. Mezclamos bien y reservamos.
A continuación, en una sartén al fuego echamos aceite de oliva virgen extra Hojiblanca y, cuando esté caliente, freímos la cebolla que habremos picado antes en daditos.
En cuanto se empiece a poner transparente la cebolla, agregamos la carne picada de cordero. La doramos y cocinamos a fuego bajo para que vaya soltando sus jugos.
Ahora, escaldamos los tomates y les retiramos la piel.
Seguidamente, los picamos de forma muy fina o los trituramos y los echamos en un cazo junto con una taza de agua, el orégano, la albahaca, el romero, un poco de sal, pimienta negra molida y la cucharada de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate.
Colocamos el cazo con el tomate a fuego medio removiendo de vez en cuando y dejamos que se vaya cocinando poco a poco hasta que reduzca.
Añadimos una taza de la salsa de tomate cuando aún está líquida a la sartén con la carne picada. Removemos, tapamos y lo dejamos cocinar a fuego bajo durante unos diez minutos.
Llegado a este punto, montamos la moussaka. Engrasamos con un poco de aceite de oliva una fuente para horno y cubrimos su fondo con rodajas de berenjena.
Continuamos poniendo una capa de carne picada y la cubrimos con un poco de la salsa de tomate.
Colocamos otra capa de berenjenas seguida de una capa de carne y otra de salsa de tomate.
Finalmente, lo cubrimos todo con una última capa de rodajas de berenjenas.
Preparamos ahora la bechamel poniendo un cazo con el aceite de oliva suave a fuego moderado.
Cuando esté caliente el aceite, echamos la harina y la rehogamos durante unos minutos para que pierda el sabor a crudo.
Luego, echamos la leche caliente poco a poco mientras damos vueltas hasta que consigamos una salsa fina, sin grumos. Echamos una pizca de sal y otra de nuez moscada rallada y dejamos que se cocine durante unos minutos sin parar de remover.
Vertemos la salsa bechamel sobre la última capa de berenjena de la moussaka y espolvoreamos por encima el queso parmesano rallado.
La llevamos al horno precalentado a 180º de temperatura y lo cocinamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos la superficie de nuestra deliciosa moussaka griega doradita.

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Moussaka griega

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