
El consumo del aceite de oliva intenso cada vez está más extendido en España. Se obtiene mezclando el aceite de oliva refinado, que ha pasado por procedimiento químico, con aceite de oliva virgen extra. Si la proporción de aceite de oliva virgen extra es mayor obtenemos un aceite de oliva intenso, si el porcentaje es menor el aceite de oliva es suave. Por lo que la calidad entre el aceite de oliva suave e intenso es la misma, la diferencia está en la cantidad de virgen extra que contenga de ahí un sabor más suave o intenso.
A nivel gastronómico se puede emplear en frituras, para alimentos a la plancha, para preparar salsas o incluso en crudo, aunque siempre resulta más recomendable usar un aceite de oliva virgen extra para esto último.