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Milanesa de berenjena

¡Qué razón tienen los que dicen que todo empanado está más rico! Y si no lo creéis no tenéis que hacer nada más que probar esta estupenda milanesa de berenjena. La rúcula que la acompaña le da un toque de frescor y el parmesano ese punto de salado que la termina de completar.

INGREDIENTES

1 kg de berenjenas
Sal gruesa
3 huevos
Harina
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
Rúcula
Queso parmesano

PREPARACIÓN

En primer lugar, vamos a lavar muy bien las berenjenas y, sin pelarlas, las cortamos a lo largo en rodajas de más o menos 1 cm de espesor.
Colocamos las rodajas de berenjena bien espolvoreadas de sal en un colador o escurridor grande durante unos 30 minutos. Esto lo hacemos para que las berenjenas suelten todo su amargor.
Tras ese tiempo, las enjaguamos bien con agua y después secamos las rodajas de berenjena con un paño de cocina.
Hecho esto, ahora vamos a pasar cada rodaja de berenjena por harina, quitando el exceso mediante pequeños golpecitos, y luego por huevo previamente batido con un poco de sal, para pasarlo por último por pan rallado. Volvemos a pasar las rodajas por el huevo batido y por el pan rallado, les damos pequeños golpecitos con la mano para terminar de adherir muy bien el rebozado.
Ponemos ahora al fuego una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra Cornicabra y, cuando esté bien caliente, echamos las rodajas de berenjena para que se hagan.
Según se hacen de un lado, les damos la vuelta para que se hagan por el otro.
Cuando tengan un bonito color dorado por ambas caras, sacamos las berenjenas de la sartén y las dejamos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
A la hora de servir, ponemos sobre cada milanesa de berenjena un poco de rúcula y queso parmesano en lascas y la acompañamos con un poco de limón.

1 kg de berenjenas
Sal gruesa
3 huevos
Harina
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
Rúcula
Queso parmesano

En primer lugar, vamos a lavar muy bien las berenjenas y, sin pelarlas, las cortamos a lo largo en rodajas de más o menos 1 cm de espesor.
Colocamos las rodajas de berenjena bien espolvoreadas de sal en un colador o escurridor grande durante unos 30 minutos. Esto lo hacemos para que las berenjenas suelten todo su amargor.
Tras ese tiempo, las enjaguamos bien con agua y después secamos las rodajas de berenjena con un paño de cocina.
Hecho esto, ahora vamos a pasar cada rodaja de berenjena por harina, quitando el exceso mediante pequeños golpecitos, y luego por huevo previamente batido con un poco de sal, para pasarlo por último por pan rallado. Volvemos a pasar las rodajas por el huevo batido y por el pan rallado, les damos pequeños golpecitos con la mano para terminar de adherir muy bien el rebozado.
Ponemos ahora al fuego una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra Cornicabra y, cuando esté bien caliente, echamos las rodajas de berenjena para que se hagan.
Según se hacen de un lado, les damos la vuelta para que se hagan por el otro.
Cuando tengan un bonito color dorado por ambas caras, sacamos las berenjenas de la sartén y las dejamos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
A la hora de servir, ponemos sobre cada milanesa de berenjena un poco de rúcula y queso parmesano en lascas y la acompañamos con un poco de limón.

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Milanesa de berenjena

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