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Grisines de queso y cebolla

Grisines de queso y cebolla

No puedes parar de comerlos. Es algo que intuías cuando estabas cocinando los grisines de queso y cebolla porque han llenado la casa con un olor maravilloso e irresistible. Y su sabor, una auténtica delicia.

INGREDIENTES

PREPARACIÓN

INGREDIENTESINGREDIENTES

  • 500 grs de harina de trigo
  • 250 ml de agua tibia
  • 20 grs de levadura fresca
  • 75 ml de aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
  • 1 cebolleta
  • 100 grs de queso rallado
  • Orégano al gusto
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Sal al gusto

INGREDIENTESPREPARACIÓN

  1. Sobre una superficie de trabajo limpia, colocamos la harina y hacemos un hueco en el centro. Echamos la sal encima de la harina y en el hueco la levadura desmigada junto con el azúcar, el orégano y el agua tibia.
  2. Ayudados con los dedos vamos integrando todos los ingredientes poco a poco. Añadimos el aceite de oliva virgen extra Hojiblanca y seguimos amasando hasta que se incorpore completamente. Nos tiene que quedar una masa elástica y uniforme.
  3. Hacemos un bollo con la masa, la tapamos con un paño de cocina y dejamos que leude en un lugar templado hasta que doble su tamaño.
  4. Mientras, vamos a cortar la parte blanca de la cebolleta en trozos muy pequeños, desechando la verde, y los colocamos en un recipiente junto con una cucharada de azúcar.
  5. En cuanto la masa haya doblado el volumen, la amasamos durante unos minutos para sacarla el aire y le añadimos la cebolla picada. Amasamos hasta que esté perfectamente integrada y dejamos que repose otros 10 minutos.
  6. Entonces, encendemos el horno para que se vaya calentando a una temperatura de 180º y nos ponemos a estirar la masa con un rodillo sobre una superficie de trabajo enharinada. Espolvoreamos por encima el queso rallado y pasamos de nuevo el rodillo por encima, ayudando así a que el queso se fije en la masa.
  7. Con un cuchillo afilado, cortamos la masa en tiras del tamaño que prefiramos y lo colocamos sobre una placa de horno forrada con papel parafinado, dejando entre ellos un espacio de unos 2 centímetros ya que al cocerse en el horno aumentan de volumen y así no se pegarán los unos con los otros.
  8. Los llevamos a cocinar a al horno de unos 10 a 15 minutos, o hasta que veamos la superficie de los grisines de queso y cebolla dorada y crujiente.
  • 500 grs de harina de trigo
  • 250 ml de agua tibia
  • 20 grs de levadura fresca
  • 75 ml de aceite de oliva virgen extra Hojiblanca
  • 1 cebolleta
  • 100 grs de queso rallado
  • Orégano al gusto
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Sal al gusto
  1. Sobre una superficie de trabajo limpia, colocamos la harina y hacemos un hueco en el centro. Echamos la sal encima de la harina y en el hueco la levadura desmigada junto con el azúcar, el orégano y el agua tibia.
  2. Ayudados con los dedos vamos integrando todos los ingredientes poco a poco. Añadimos el aceite de oliva virgen extra Hojiblanca y seguimos amasando hasta que se incorpore completamente. Nos tiene que quedar una masa elástica y uniforme.
  3. Hacemos un bollo con la masa, la tapamos con un paño de cocina y dejamos que leude en un lugar templado hasta que doble su tamaño.
  4. Mientras, vamos a cortar la parte blanca de la cebolleta en trozos muy pequeños, desechando la verde, y los colocamos en un recipiente junto con una cucharada de azúcar.
  5. En cuanto la masa haya doblado el volumen, la amasamos durante unos minutos para sacarla el aire y le añadimos la cebolla picada. Amasamos hasta que esté perfectamente integrada y dejamos que repose otros 10 minutos.
  6. Entonces, encendemos el horno para que se vaya calentando a una temperatura de 180º y nos ponemos a estirar la masa con un rodillo sobre una superficie de trabajo enharinada. Espolvoreamos por encima el queso rallado y pasamos de nuevo el rodillo por encima, ayudando así a que el queso se fije en la masa.
  7. Con un cuchillo afilado, cortamos la masa en tiras del tamaño que prefiramos y lo colocamos sobre una placa de horno forrada con papel parafinado, dejando entre ellos un espacio de unos 2 centímetros ya que al cocerse en el horno aumentan de volumen y así no se pegarán los unos con los otros.
  8. Los llevamos a cocinar a al horno de unos 10 a 15 minutos, o hasta que veamos la superficie de los grisines de queso y cebolla dorada y crujiente.

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