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Gnocchi de calabaza

La cocina es para experimentar, para atrevernos. Dejemos a un lado lo que conocemos e innovemos como haciendo estos gnocchi de calabaza. El dulce de la calabaza contrasta de forma perfecta con la salvia frita en aceite de oliva, convirtiéndolo en una auténtica exquisitez a la que no te podrás ni querrás resistir.

INGREDIENTES

1 kg de calabaza
2 huevos
400 grs de harina de trigo
30 grs de queso parmesano
Sal
Pimienta negra molida
Salvia
Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
Queso parmesano rallado

PREPARACIÓN

Comenzamos quitándole la piel a una calabaza de 1 kg , la partimos por la mitad en sentido horizontal y le quitamos las semillas.
Cortamos la pulpa en pedazos del mismo tamaño, y la colocamos en una fuente para horno. La salpimentamos y echamos un chorrito de aceite de oliva por encima.
Llevamos la calabaza al horno previamente calentado para que se cocine a una temperatura de 160 grados durante unos 30 a 40 minutos, controlando de vez en cuando la cocción para ver si está hecha. Con esto conseguimos que la calabaza se caramelice.
Una vez la calabaza está cocinada, la vamos a poner en el vaso de la batidora y la trituramos hasta obtener un puré o crema fino.
Pasamos el puré de calabaza a un cuenco amplio, y le agregamos unos ¾ de la harina junto con dos huevos, dos cucharadas de queso Parmesano, sal y pimienta negra recién molida.
Lo mezclamos todo bien con las manos hasta conseguir una masa homogénea. En el caso de que veamos que le falta consistencia, que está poco espesa, le añadiremos un poco más harina.
Con la masa hecha, ahora espolvoreamos de harina una superficie de trabajo lisa y preparamos unos cilindros con la masa de calabaza, de más o menos 1,5 cm de diámetro de grosor.
Hechos los cilindros, lo siguiente que haremos es cortarlos a pedacitos de unos dos centímetros y los aplastamos ligeramente. Según vamos haciendo los gnocchi de calabaza, los vamos enharinando para que no se peguen entre sí.
Cuando hayamos terminado de hacer toda la masa, ponemos una cazuela al fuego con abundante agua y un puñado de sal marina.
En cuanto el agua empiece a hervir iremos echando los gnocchi. Sabremos que los gnocchi de calabaza están hechos cuando empiecen a flotar en el agua, entonces los vamos retirando con una espumadera.
Por otro lado, vamos a preparar la salsa. Ponemos al fuego una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra Cornicabra, y le añadimos tres cucharadas de queso Parmesano y dos o tres hojas de salvia. Dejamos que se cocine durante unos minutos sin que se quemen las hojas de salvia.
Una vez que los gnocchi estén bien cocidos, los escurrimos bien del agua y los echamos en la sartén junto con el aceite y la salvia.
Les damos unas vueltas para que adquieran bien el sabor de la salvia, y los servimos en un plato para llevarlos a la mesa.

1 kg de calabaza
2 huevos
400 grs de harina de trigo
30 grs de queso parmesano
Sal
Pimienta negra molida
Salvia
Aceite de oliva virgen extra Cornicabra
Queso parmesano rallado

Comenzamos quitándole la piel a una calabaza de 1 kg , la partimos por la mitad en sentido horizontal y le quitamos las semillas.
Cortamos la pulpa en pedazos del mismo tamaño, y la colocamos en una fuente para horno. La salpimentamos y echamos un chorrito de aceite de oliva por encima.
Llevamos la calabaza al horno previamente calentado para que se cocine a una temperatura de 160 grados durante unos 30 a 40 minutos, controlando de vez en cuando la cocción para ver si está hecha. Con esto conseguimos que la calabaza se caramelice.
Una vez la calabaza está cocinada, la vamos a poner en el vaso de la batidora y la trituramos hasta obtener un puré o crema fino.
Pasamos el puré de calabaza a un cuenco amplio, y le agregamos unos ¾ de la harina junto con dos huevos, dos cucharadas de queso Parmesano, sal y pimienta negra recién molida.
Lo mezclamos todo bien con las manos hasta conseguir una masa homogénea. En el caso de que veamos que le falta consistencia, que está poco espesa, le añadiremos un poco más harina.
Con la masa hecha, ahora espolvoreamos de harina una superficie de trabajo lisa y preparamos unos cilindros con la masa de calabaza, de más o menos 1,5 cm de diámetro de grosor.
Hechos los cilindros, lo siguiente que haremos es cortarlos a pedacitos de unos dos centímetros y los aplastamos ligeramente. Según vamos haciendo los gnocchi de calabaza, los vamos enharinando para que no se peguen entre sí.
Cuando hayamos terminado de hacer toda la masa, ponemos una cazuela al fuego con abundante agua y un puñado de sal marina.
En cuanto el agua empiece a hervir iremos echando los gnocchi. Sabremos que los gnocchi de calabaza están hechos cuando empiecen a flotar en el agua, entonces los vamos retirando con una espumadera.
Por otro lado, vamos a preparar la salsa. Ponemos al fuego una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra Cornicabra, y le añadimos tres cucharadas de queso Parmesano y dos o tres hojas de salvia. Dejamos que se cocine durante unos minutos sin que se quemen las hojas de salvia.
Una vez que los gnocchi estén bien cocidos, los escurrimos bien del agua y los echamos en la sartén junto con el aceite y la salvia.
Les damos unas vueltas para que adquieran bien el sabor de la salvia, y los servimos en un plato para llevarlos a la mesa.

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Gnocchi de calabaza

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